La historia del aguardiente, el agua ardiente

El aguardiente es una de las bebidas más antiguas y populares del mundo, que se obtiene por la destilación de diferentes sustancias orgánicas que contienen azúcar, como frutas, cereales, caña de azúcar, etc. Su nombre proviene del latín «aqua ardens», que significa «agua ardiente», debido a su alta graduación alcohólica y a su capacidad de inflamarse al acercarse al fuego.

  • Orígenes del aguardiente

El arte de la destilación se originó en la antigüedad, en las culturas de Oriente Medio y Asia, donde se usaba para fines medicinales, religiosos y alquímicos. Los árabes fueron los que introdujeron la destilación en Europa, a través de España, en la Edad Media, y la perfeccionaron con el uso de alambiques y alquitaras. Los primeros destilados que se obtuvieron fueron de vino, y se llamaron «aqua vitae» o «agua de la vida», pues se creía que tenían propiedades curativas y prolongaban la vida.

Con el paso del tiempo, se empezaron a destilar otras sustancias, como la cerveza, la sidra, el mosto, la miel, etc., y se añadieron especias, hierbas, frutas y otros ingredientes para darles sabor y aroma. Así surgieron diferentes tipos de aguardientes, como el brandy, el cognac, el whisky, el ron, la ginebra, el vodka, el tequila, el pisco, el mezcal, etc…

  • El aguardiente en América

El aguardiente llegó a América con los conquistadores españoles y portugueses, que trajeron consigo la caña de azúcar, introducida por Cristóbal Colón en 1493. La caña de azúcar se adaptó muy bien al clima y al suelo de las regiones tropicales y subtropicales de América, y pronto se convirtió en uno de los principales cultivos y productos de exportación. De la caña de azúcar se extraía el jugo, que se fermentaba y se destilaba para obtener el aguardiente de caña, también llamado ron, cachaza, guarapo, aguardiente antioqueño, etc.

El aguardiente de caña se convirtió en la bebida más consumida y apreciada por los habitantes de América, tanto por los colonos como por los indígenas y los esclavos africanos. El aguardiente de caña se usaba como moneda de cambio, como tributo, como ofrenda religiosa, como medicina, como alimento y como fuente de placer. El aguardiente de caña también fue protagonista de la historia política y social de América, pues estuvo involucrado en rebeliones, contrabandos, guerras, fiestas, rituales y tradiciones.

  • El aguardiente hoy

El aguardiente sigue siendo una de las bebidas más populares y variadas del mundo, que refleja la diversidad cultural, geográfica y gastronómica de cada país y región. El aguardiente se puede consumir solo, con hielo, con agua, con refrescos, con jugos, con café, con leche, con chocolate, etc. El aguardiente también se puede usar para preparar cócteles, licores, postres, salsas y otros platos. El aguardiente es más que una bebida, es una forma de expresión, de identidad, de celebración y de convivencia.

Te invito a que conozcas más sobre la historia, la elaboración, los tipos y las formas de disfrutar del aguardiente, el que nos acompaña desde hace siglos.

¡Salud!